¿Cómo ser padres en tiempos de pandemia?

  • A pesar de todo el trabajo que tiene, la joven madre y educadora de párvulos del jardín “Sol Naciente”, día a día planifica sus clases con amor y gran profesionalismo.

Por Javiera Arce Asencio, 3° medio B

Ser madre o padre es un trabajo que requiere tiempo, atención y cuidado, especialmente en tiempos de pandemia, en donde todo lo aprendido, vivido y experimentado, se complica aún más en estos momentos de crisis, pero los padres han podido mantenerse a flote como las personas fuertes que siempre han sido, tratando de equilibrar trabajo y estadía en casa.
Carmen Asencio Sandoval, madre de dos pequeños niños, educadora de párvulos de 34 años de edad, nos comenta y da a entender qué enfrentan los padres en estos momentos tan críticos, donde sus objetivos se basan en cuidar a sus hijos, ser responsables en su trabajo y mantener el hogar en condiciones dignas.

– ¿Cómo es su situación en casa? ¿Con cuántas personas vive?
-En mi casa somos cuatro personas: mi marido, que también trabaja; un hijo de cuatro años, que recién empezó a ir al colegio; un bebé, que ingresó a la sala cuna, antes de que ocurriera la pandemia, y yo.

– ¿Cómo ha sido este proceso de cuidar a los niños y trabajar en casa?
-En un principio, se volvió un poco caótico, ya que habíamos entrado hacía una semana y media a trabajar, y nos estábamos acostumbrando a la nueva rutina de llevar a mi hijo menor a la sala cuna y mi hijo mayor estaba al cuidado de otra persona que lo enviaba al colegio; en la tarde hacíamos las tareas y básicamente esa era la rutina, pero de pronto, nos cambian todo y tuvimos que empezar de nuevo con las tareas del hogar y del nuevo teletrabajo que nunca habíamos realizado. Tuvimos que adquirir nuevos conocimientos y, al mismo tiempo, atender las necesidades de mi familia.

– ¿Cuál es el trabajo que tiene actualmente con los niños?
-Por el momento, me encuentro realizando teletrabajo; por lo tanto, la función de nosotras es enviarles actividades a las familias para que ellos puedan realizarlas en sus hogares.

– ¿Desarrolla alguna planificación para cumplir con los objetivos diarios?
-He buscado varias estrategias para poder lograrlo. He puesto un horario para ver qué cosas puedo ir realizando en cada tiempo, pero no me ha resultado; he puesto post-it en la pared y ahí van quedando algunos a medias, aunque igual, mentalmente trato de hacer alguna organización, pero es sumamente difícil, ya que cuando hay niños pequeños, al final uno tiene que adaptarse a los horarios que ellos nos van dejando libres; por ejemplo, mi hijo de cuatro años a veces logra entender que yo estoy en una reunión y me puede esperar, se entretiene haciendo tareas o viendo dibujos animados, pero el menor de ocho meses, es todo a su horario.

– ¿En qué momento del día se siente saturada?
-En un principio, en las mañanas, porque trataba de responder los correos que me mandaba la institución de nuestra jefatura directa, tratando de enviarles las actividades a las familias durante la mañana, ya que en esa hora los niños más pequeños prestan más atención, pero es difícil, ya que en la mañana uno tiene que hacer más ocupaciones del hogar y, al mismo tiempo, encargarse de los niños, que necesitan atención. Por lo tanto, hemos delegado el horario de tareas en la tarde-noche, cuando los niños están durmiendo y esperamos que tengan un sueño extenso, para nosotras poder hacer un trabajo de corrido.

– ¿Se ha sentido afectada producto de esta pandemia?
-Siento que en primera instancia sí, muy afectada, pero ya no es tanto; creo que incidió el estar recibiendo constantemente información. Cuando comenzó el tema de la pandemia o de la cuarentena preventiva, recibimos información en la radio, en las noticias, en la televisión y redes sociales, entonces eso hacía que uno se sintiera más ansiosa, preguntando qué iba a suceder. En ese momento, hubo un cierto colapso por la recepción de tantas cosas que podían suceder a futuro, pero ya no; se puede resolver dejando de ver tantas noticias o viéndolas a una hora específica y tratando de planificar el día, pero no recibiendo tanta información que, en algunas ocasiones, nos agota la salud mental.

– ¿Se ha visto afectada la convivencia en casa producto de la pandemia?
-Sí, en un principio con el tema del colapso: el estar un poco más irritable por los cambios de rutina, por las cosas nuevas, por el exceso de malas noticias; claramente hubo un cambio, pero durante este período hemos tratado de consensuar algunas ideas y de repartirnos algunas labores; decir “la mujer de la casa” debe hacer todo, no corresponde, ya que son labores compartidas, pero es un hecho que una en la casa se lleva el mayor trabajo.
Entonces, hemos tratado de consensuar algunas cosas y repartirnos los deberes; él también realiza teletrabajo y, a veces, necesita ir a su establecimiento a hacer algunas actividades, por lo que hay períodos donde se tiene que quedar con los niños para yo poder asistir a algunas reuniones y en otros momentos cuido a los niños y él realiza su trabajo; aun así, obviamente afecta, ya que uno quiere desarrollar todas sus labores al 100%, tanto de trabajadora como mamá y dueña de casa.

– ¿Nos podría dar algunos tips para los padres y madres que trabajan y cuidan a sus niños en estas instancias?
-Primero, no sobre exigirse; no hay que pensar que uno puede realizar todas las actividades en un solo día, es imposible. Al tratar de responder el 100% de nuestro trabajo y querer entregar algo bien y calmado, dejamos de lado nuestros hijos y las labores de la casa; deben seguir intentando establecer una rutina y poner metas diarias alcanzables. He visto que esto lo hacen algunas colegas y yo creo que el mejor tips es priorizar las necesidades de los hijos y dar respuesta a las tareas laborales paso a paso, compartir el trabajo con las personas que viven en su casa; en mi caso, mi pareja y yo trabajamos y obviamente la idea es que aporte en la casa, permitiendo que yo, su pareja, pueda tener tiempos libres para efectuar actividades de mi trabajo.

Un consejo para todos los alumnos es que valoren lo que están realizando sus profesores con y sin hijos, porque quizá sus profesores les hacen una clase o se dan un tiempo para conversar con ustedes, les mandan guías y están súper colapsados con las tareas, pero piensen que detrás de la confección de esa guía o la creación de esa clase, su profesor estuvo mucho más tiempo creándola para ustedes, planificándola y tratando de ver cómo ustedes podrían aprender mejor; por lo tanto, ese es un consejo que va de mi parte como trabajadora: valorar, responder de forma correcta y aprovechar los tiempos que les dedican a ustedes.
Todos estamos viviendo lo mismo, todos estamos en cuarentena preventiva, colapsados por las noticias o lo que está ocurriendo, todos por igual, pero los profesores, además, tienen que responder y es mucho más difícil para ellos crear sus clases en este período que hacer clase en aula, que es a lo que uno ya está acostumbrado; todos partimos de cero con esta nueva tecnología; por lo tanto, hay que apreciar mucho lo que ellos están haciendo en estos minutos. Espero lo consideren.